Procesaron a nueve manifestantes por el ataque a la comitiva de Alberto Fernández en Chubut
La Justicia federal también les prohibió la salida del país, y les dictó embargos que van de los 80 mil hasta los $500 mil.
El juez federal de Esquel, Guido Otranto, procesó y dispuso la prohibición de salida del país de nueve manifestantes, acusados de daño agravado y estorbo a un funcionario público en ejercicio de sus funciones, por la agresión al presidente Alberto Fernández cuando visitó Chubut, en marzo pasado.
El magistrado además dictó embargos que van desde los 80 mil hasta los 500 mil pesos, y fijó la prohibición de salida del país para los imputados, publicó Todo Noticias.
El ataque ocurrió el 13 de marzo pasado cuando el mandatario y su comitiva pasaban por el Centro Cultural de Lago Puelo, una de las localidades afectadas por los incendios forestales en la cordillera de Chubut.
En un determinado momento, manifestantes arrojaron piedras y golpearon después los vidrios del vehículo presidencial ante la total ausencia de custodia, lo que obligó a la suspensión de las actividades oficiales de ese día.
El violento hecho sucedió luego de que el jefe de Estado bajara del avión que lo llevó a la provincia de Chubut, donde recorrió los lugares afectados por el avance del fuego.
on una bandera con la inscripción “No al saqueo de la minería” y gritos de “El agua no se vende”, los manifestantes rechazaron los proyectos para rezonificar áreas cordilleranas para permitir las actividades de “megaminería”.
En su resolución, el juez Otranto afirmó: “Los acusados tuvieron intervención activa en el ataque realizado por varias personas que -en grupo- lanzaron golpes de puño, patadas y piedras contra la camioneta en la que el Presidente de la Nación y la comitiva de funcionarios que lo acompañaba se disponían a recorrer la zona afectada por los incendios forestales en Lago Puelo y sus alrededores en la provincia del Chubut”.
En este sentido, el magistrado agregó: “Las manifestaciones de protesta en la vía pública están protegidas por el derecho de reunión en tanto sean realizadas de manera pacífica”.
Sobre ello, Otranto aclaró: “Es especialmente esclarecedora la filmación que registró el momento en que la camioneta inicia su marcha, dejando al camarógrafo detrás. Esto permitió observar la intervención que tomaron varias de las personas imputadas”.
Horas después de aquella agresión en su contra y la de sus acompañantes, Alberto Fernández dijo que “los violentos tiran piedras, nosotros obras y vacunas”.
Sostuvo que está “para ayudar” y que el resto “no importa, es anécdota”. Con críticas a los agresores, manifestó: “Los violentos tiran piedras, nosotros tiramos obras. Los violentos tiran piedras, nosotros llevamos vacunas. Los violentos tiran piedras, nosotros llevamos amor y cariño a la gente”.
Fernández planteó que “frente al incendio que se llevó a Lago Puelo y a esa comarca es prioridad devolverles las casas a los que las perdieron y que “allí estarán” para cumplir con ese objetivo.
Dijo que es el presidente que más desea que las diferencias “no dividan” a la sociedad, que se debe convivir con esas diferencias y que no deben “enfrentar” a la gente. Pidió “tirar para el mismo lado”.